MIGAS DE NUESTRA EVANGELIZACIÓN...

 

 

 

Ésta: Una Evangelización durante los viajes de total Providencia…

   

    Un día, mientras íbamos hacia Roma,… yo, con otro fraile y una monja vestidos de sayal, mientras hacíamos el autostop de providencia, se paró para acercarnos un grueso cochón de color negro, con a bordo un tipo que parecía un “mafioso” (es decir un malhechor), de tal manera de los que tienen la camisa abierta, collar al cuello y gran anillo al dedo. Como abrió el vidrio del coche, éste nos dijo:<< ¿Adónde vais monjitos? >>, << Nos vamos para Roma >> contestamos nosotros, y él: << Subíd en el coche >> nos dijo, con acento algo jactancioso, pero con el gran tono de voz de una buena ovejita perdida de guiar; en efecto como subimos nos dijo: << Yo he hablado con los muertos, he hecho eso, he hecho aquello… >> y mientras tanto mis hermanitos me miraron en mi cara como para decir: << ¿Dónde llegamos? >>, y mirándoles en los ojos, sin palabras y con pocos gestos, les hice entender: <<¡Tranquilos, hermanitos !, sólo necesita un golpe de volante ( es decir un golpe de Doctrina ), por eso el Señor nos lo ha hecho encontrar >>.

    Luego, mientras nosotros hablábamos con este aparente “mafioso”, fue  acabando que su mirada se posó a menudo sobre la bonita monjita que estaba con nosotros. Luego mientras continuaba mirando, yo no le dije muchas palabras, pero él entendió en seguida que la cosa estaba empezando a sentirme, y al vuelo me dijo así: << no, no, hermano - empezando en conmoverse - no malentendas mis miradas, ahora os explicará, si tenéis la bondad de venir a mi casa >>. Y ya que al corazón que viaja hacia la caridad no se manda, aceptamos la invitación y fuimos con él. ¡Gran sorpresa !,¡cuando entramos en la casa de esta simpática ovejita perdida!, porque a lo largo del recorrido, ya nos contó un poco algo; y es decir, que la mujer difunta hace poco tiempo casi era una gota de agua con la monjita (¡en el parecido exterior, se entiende!). Y así mientras todo y cuatro estábamos puestos frente a la gran foto de la mujer, él dijo: << Sí!, hace pocos días, así le dije a mi mujer, mientras que la miré sobre esta gran foto: “Mi querido amor, déme - una señal - que me estás  cercana, al contrario  yo me vuelvo loco. Hacemos una cosa: Mándame a una persona que te asemeje como una gota de agua, y que me diga que tengo que hacer, y de eso yo sabré que tú me estás cercana >>. A este punto yo le dije:  << ¡Párate, párate! ¿Qué le has dicho?, ¿qué le has dicho? >>, esperando una suya veloz respuesta; y él: << ¡Mándame a una persona que te asemeje como una gota de agua - le he dicho -, y de este yo sabré que tú me estás cercana! >>, y yo: << ¡Párate ! - seguí diciéndole -, ¡mira a la monjita y abra los ojos: "¡Ésta es una señal! ", ahora preguntale; preguntale que tienes que hacer, porque esto le has preguntado a tu mujer, y en la Gran Misericordia de Dios, te ha sido concedido! >>.  Y él, - después de que el Señor le abrió verdaderamente los ojos -: << ¿Qué tengo que hacer hermana? >>, y ella, con mucha serenidad y dulce toco de voz (intrépidamente convencida): <<¡Te tienes que Confesar en seguida con un Sacerdote Católico, y tienes que hacer sobre todo la Comunión con Jesús Eucarístico! >>; << Y entonces sí - yo le contesté - estarás en comunión con tu mujer, a través de  la Comunión de los Santos que han seguido a Jesús en el justo modo >>.

    Después de un poco, esta dulce persona del corazón herido, con nuestra gran maravilla quiso escuchar la oración de las vísperas que nosotros debíamos hacer, y con su grande maravilla, casi al final de las vísperas, también sus orejas oyeron la siguiente invocación, que dijo así: << Dona (o Señor) el descanso eterno a nuestros difuntos, - hace que los sentimos cercanos a nosotros en la Comunión de los Santos - >> (cf Vísp. Juev.II° set. T.O. 6° interces.). Después, mientras estaba en lágrimas y reflexiónaba, todavía le dije con dulce firmeza:

    << Pues has entendido >> también refiriéndome al discurso de antes << ¿como hay que estar en comunión con los difuntos?, y no como dijiste hace alguna hora en el coche, porque el Señor no quiere que interrogamos a los muertos, para comunicar con nuestros parientes difuntos; estas cosas, “sábelo bien y fíjale en tu corazón", son abominables al Señor, ya que está escrito: “¡Ni quién haga hechizos, ni consultor de espíritus o los adivinos, ni evocador de muertos, porque quienquiera practica estas cosas es abominable al Señor !”>>. (Deut 18, 11-12)  Y él, después de oído eso, con mucha humildad, aceptó la corrección y prometió - la cosa más bonita - es decir que lo antes posible se Confesaría, y Comulgaría !, ¡porque aprendió verdaderamente la lección!

     ¡Oído eso, entonces, al Señor no le bastó hacer todo eso por esta ovejita que apenas recibió "dos bonitas señales" y más, ya que Él, el Señor de todo el mundo, confirme siempre las palabras de sus servidores, con muchas señales, prodigios, curaciones, y sobre todo conversiones ! En efecto antes que él viniera a Misa con nosotros - mientras estábamos indecisos si pararnos a su casa o bien no, porque le nos invitó y el tiempo tendía en la tarde - nos dijo: << Pero si luego vosotros tenéis que ir a Roma, y no tenéis:  ni una lira, y ni un trozo de pan ", entonces hacemos así: “ahora yo os doy un bonito botín de dinero (decía gesticulando), y no sólo, luego os hago una bonita compra con un poco de bolsas, y así por alguna semana no nesecitáis nada" >>. Y nosotros: << No, no >> le contestamos, y él insistiendo; << Sì, sí, os digo, hacedme contento, hacedme este favor, dadme la alegría de hacer eso >>. Y nosotros << No, no, querido hermanito, no es para mal que nosotros no los tomamos o que no te queremos dar esta alegría del corazón, ¡pero es para que, estamos seguros que a cada pequeña cosa que nosotros renunciamos por amor del Señor, se pueden Salvar siempre más almas !, en efecto el Señor, nos dice que no llevemos nada para el viaje ni oro ni plata ni alforja de viaje ni pan, ni etc.. etc.., por lo tanto por amor de Jesús, ayúdanos a Vivir el Evangelio, porque nadie puede prohibirnos eso; al final si lo hacemos, también lo hacemos para tu bien, además que para el bien de tu mujer y lo de muchos otros >>.

     Y así, por fin, después que se convenció dulcemente, nos encaminamos hacia la Santa Misa, en la cual el San Evangelio de aquel día, con nuestro y su gran sorpresa, decía así: "En aquel tiempo" << El Señor designó a otros setenta y dos discípulos y los mandó de dos en dos para que lo precedieran en cada ciudad y sitio donde Él estaba para ir. Les dijo: La Mies es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rogad pues al dueño de la Mies para que envíe a trabajadores para su Mies. Vais: yo os envío como a corderos en medio de lobos; no llevéis bolso, ni alforja, ni sandalias y no saludéis a nadie durante el camino. Al entrar en una casa decid primero: ¡Que descienda la Paz sobre esta casa ! Si habrá allí un hijo de la paz, vuestra paz reposará sobre él, en caso contrario volverá a vosotros. Permaneced en aquella casa, comiendo y bebiendo de lo que tienen, porque el que trabaja merece su salario.".. >>. (Lc 10, 1-7..) Y así, después de esta feliz y fructuosa Misa, también entendimos que aquella noche, tuvimos que dormir a su casa; para hacerle entender bien en aquella noche, que el Reino de Dios con su Paz, verdaderamente se había inclinado y acercado a él, que lo encontramos que era un negro lobo herido, y lo dejamos que era casi una oveja blanca curada!, juntos a Jesús y a María, y a su dulce compañía, que lo exigió sobre el                      - Recto Camino - que conduce a la Eterna Felicidad.   ¡Amén!  

 

     ¡Todo para la mayor Gloria de Dios, y por la Salvación del Mayor número de almas posibles, "Meta" ésta y "Corona Eterna" de nuestra Fe!  ¡Amén!

 

 

Ésta es Una Evangelización Local que Elegantemente testimonia 

también nuestro trabajo concreto, al que pensaba fuéramos holgazánes …

   

       ¡A propósito de eso, así escribió un día, un queridísimo hijo mío espiritual en una carta suya; << He aquí un pequeño testimonio de pocos instantes, y no he escrito tampoco todo, pero sólo las cosas que he recordado y que me han impresionado particularmente, pero espero que bastarán para hacerte comprender cual es nuestra tarea, es es decir, en la vida de todo día, testimoniar con los hechos, sin demasiadas palabras, el Milagro que ha hecho Jesús en nuestras vidas, haciendo recordar a todo el mundo, que ésta no es la vida pero sólo la prueba, y intentando en hacer acercar a los Sacramentos, más hermanos posibles que son perdidos; todo por amor y con amor, como en efecto inmediatamente después, es decir el día siguiente por la mañana ( desde que nos escribiste la carta ), yendo a tipografía, donde nos “han hecho” usar momentáneamente el computer para completar el S. Pasaporte, y sobre el camino para ir a país encontramos a dos personas, paradas sobre el puesto de trabajo que esperan clientes ! Están fuera bajo el sol a observar lo que ocurre alrededor de ellas, y cuando se han dado cuenta de nosotros desde lejos, con la sonrisita maliciosa, nos hacen entender con que espíritu están esperándonos para pararnos y “hablar."

    ¡Una vez que se han acercado en calidad de lobos listos para devorar, nos dicen que también ellos quieren hacerse frailes e ir juntos a nosotros, “ así ya no trabajan! ” ¡Y con la sonrisa maliciosa, quisieran burlarse de nuestra inteligencia, que ya no es la nuestra pero es aquella de Jesús que nos esforzamos hacer vivir en nosotros ! Simpáticamente el Fraile que era conmigo, llamando a uno de los dos le pregunta: “Dígame Usted una cosa: ¿ qué se hace en tipografía ? ¡Se trabaja! ¿Y por qué se trabaja? ¡Para el dinero, para los money! Ahora mire, nosotros (de momento) vamos a tipografía todos los días", y mostrandole el S. Pasaporte casi completo, es decir la obra querida por Jesús, le dice: “¿Ve éste? ¡Es uno de las obras que estamos haciendo, y nadie nos paga, pero sólo lo hacemos por Amor del Señor; y si hacemos éste, lo hacemos por Amor que muchas almas perdidas no vayan al infierno, y para hacer entender a tantas que ésta no es la vida, pero sólo la prueba, y aquí estamos sólo de paso!  Mire," continuó, "hay quien trabaja por las cosas que pasan, y quien por las cosas eternas; quien se contenta con una capital de 2 m x 80 cm, es decir un ataúd", y con un gesto involuntario querido por el Señor, tocó a la persona que estaba delante de él y con que estaba hablando, como para indicar a ese hombre para que hubiese trabajando  y cual habría estado su capital; y siempre involuntariamente como antes, esta vez el Fraile que estaba conmigo, indicaba a sí mismo con su propia mano diciendo: “ y hay en cambio quien no se contenta ”, haciéndole entender claramente, que justo él no se contentaba con un ataúd; y continuando, le citó aquel paso del Evangelio en el cual Jesús dice: - “¿En efeto de qué le servirá al hombre si ganará el mundo entero, y luego perderá su alma? ” (Mt 16, 26). Vimos a estas personas, que “iniciaron” a escucharlo todo y (ya) no dejaron escapar tampoco una palabra, sobre todo porque este Fraile diligente sólo le contó parte de su testimonio de cuando era otro que briboncito, retomando así por experiencia, aquel hombre dal aspecto más que briboncito. Después, iluminado siempre del Espíritu, le explicó que para salvarse ( desde los pecados ), no sirve que uno debe hacer grandes cosas, pero basta ya que al menos todos los domingos, hay que esforzarse de ir a la S. Misa, siendo Confesado y Comulgado, y después de esforzarse de vivir lo que se escucha. Después de eso, sacó una S. Licencia de Conducir  y alzándola, con tono de voz firme, bromista y en el mismo tiempo autoritario, le dijo: “Usted la ve a esta S. Licencia d Conducir: además que haya sido Bendecida por un Obispo, y además que Vd.  encontre aquí dentro los carteles que podrán conducirla hacia el Paraíso, también encontrará (un testigo elocuente) que hace 2000 años, un Hombre ha Resuscitado de la muerte, el cual le promete también a Usted si lo sigue: ¡la Resurrección de su cuerpo y la Inmortalidad Beata! ¿Y sabe por qué le digo eso? ¡Porque el Señor ya hace 2000 años, sabía qué ahora habrían estado personas instruidas como Usted, que habrían necesitado como S. Tomás de pruebas tangibles que satisfacen claramente el intelecto! Reflexione” le dijo saludándolo con un beso fraterno, “ ya que hoy en el Nombre del Señor le he propuesto lo que nadie de este mundo puede proponerle nunca, es decir: la Inmortalidad Beata y al final la Gloria Eterna ” !

       “ Hermano reflexione, querido hermano reflexione, y que el Señor la Bendiga de verdadero corazón. ¡Paz y Bien y Santo Día, ” saludó el Fraile diligente que estuvo conmigo y ellos, ( hubiera visto sus caras ), las personas que primero vinieron en cualidad de lobos rapaces, se fueran como ovejitas, y con una bonita meditación de hacer! ¿Bonito cierto?

       ¡Éstas son las maravillas que el Señor obra, y ya que contar las proezas del Señor significa alabarlo (Cassiano), piensa hermanita, que bonito ! ¡Estamos teniendo la posibilidad de alabar continuamente al Señor !  (también ahora)…

 

                                                                                                        ¡Amén !